Alemania y Francia le niegan la entrada a uruguayo por olvidarse del lugar de nacimiento. Se viene el pasaporte con constancia de bautismo y ADN opcional

Sí, leyó bien. Ni una alerta de terrorismo ni tráfico de memes prohibidos: el crimen es omitir la ciudad natal. La medida fue confirmada por el embajador alemán en Uruguay, Stefan Duppel, quien aseguró en su cuenta de X que ni siquiera se aceptarán visitas turísticas. Uruguayos con pasaporte nuevo y ganas de ir al Oktoberfest: abstenerse.

¿La razón? El Ministerio del Interior uruguayo intentó modernizar los pasaportes según recomendaciones de la OACI, ese organismo internacional que regula cosas tan excitantes como márgenes tipográficos y hologramas antimorosidad. Entre los cambios: eliminar el dato de “lugar de nacimiento”, porque no es obligatorio. Pero claro, en Europa aún creen que uno no existe si no nació en Heidelberg o en la maternidad de París con olor a croissant.

En respuesta, algunos uruguayos ya preparan nuevas versiones de pasaporte alternativo:

El "Pasaporte Sentimental", con lugar de nacimiento, hospital, obstetra y signo zodiacal.
El "Pasaporte Colonial", con el pueblo de origen de sus bisabuelos gallegos, para ver si cuela.
Y el más esperado: el "Pasaporte Messi Edition", que incluiría lugar de nacimiento, pero en Rosario, para intentar que lo acepten al menos en Barcelona.

Fuentes cercanas a la frontera franco-alemana —es decir, tuiteros con tiempo libre— dicen que lo próximo será exigir a los visitantes que reciten su genealogía en orden inverso, acompañados por un notario.

Uruguay, por su parte, ha anunciado que dialogará “con calma y firmeza” con las autoridades europeas, es decir, que mandará mails que serán leídos después de las vacaciones de verano en Estrasburgo.

Mientras tanto, si usted es uruguayo, quiere pasear por Berlín o París y su pasaporte no tiene lugar de nacimiento... mejor piense en Punta del Este, donde nadie le preguntará si vino al mundo en Rivera o en Neptuno.